El servicio de Hotmail no dice adiós

El 19 de febrero, Microsoft comenzó la transición automática de Hotmail a Outllook. Desde esa fecha y de forma paulatina los usuarios del tradicional correo electrónico se habrán percatado de una interfaz diferente al abrir su cuenta en Internet.

Esta actualización no demanda ningún procedimiento extra por parte del usuario. La cuenta de Outllook se maneja de la misma manera que Hotmail. La plataforma y la dirección se mantienen; lo único que cambia es la experiencia dentro del ecosistema virtual.

Es decir, cuando la cuenta se actualiza, el usuario puede acceder a su bandeja de entrada de Hotmail como lo hace normalmente, con la diferencia de que verá sus datos (mensajes de correo electrónico, calendario, etc.) en la nueva experiencia Outlook.com. De hecho, todo correo electrónico, contraseña e información de cuenta, los mensajes de la bandeja de entrada, estructura de carpetas, y los archivos guardados en SkyDrive se transfieren automáticamente a Outlook.com.

Por ninguna razón este cambio impedirá el ingreso o salida de mensajes con la dirección de Hotmail, a pesar de que el usuario ya tenga la cuenta actualizada con Outlook.

Microsoft señala que los usuarios pueden seguir utilizando el nombre de Hotmail, pues el nombre del correo no interfiere en la actualización de la plataforma. En el caso de que no tenga una cuenta de Hotmail pero el usuario sí está interesado en abrirla, es recomendable que acceda directamente a Outllook, pues esta nueva plataforma permite disfrutar de una interfaz más moderna y simple de usar.

También cuenta con un soporte mejorado para la organización del correo electrónico y la limpieza de la bandeja de entrada, donde se destacan como funciones favoritas el barrido programación de limpieza. Además, facilita una experiencia interpersonal, con un 60% menos de anuncios que deja mayor espacio para contenido como por ejemplo la integración social.

Si bien es cierto que en los últimos días las cuentas han presentado fallas de sistema, Microsoft está trabajando para que la actualización no interfiera en el uso cotidiano del correo.