sábado, 2 de marzo de 2013

Una mujer que prefirió morir para salvar la vida de su bebe no nacido


Una mujer que prefirió morir para salvar la vida de su bebe no nacido


Esta mujer  tuvo que tomar la decisión más difícil: ella o su bebe no nacido.
Cuando Stacie Crimm que por fin había conseguido embarazarse a los 41 años,estaba feliz. Pues le había dicho que sería capaz de quedar embarazada a esa edad, ella lloraba y reía, por no poder creerlo, después de que se hizo cinco pruebas deembarazo en marzo pasado.
Pero mientras compraba ropa para él bebe que anhelaba tener en sus brazos, sabía que algo no andaba bien. En los siguientes  meses ella envió 159 mensajes de texto sobre su embarazo a su hermano. Muchos se alegraron, pero entonces los mensajesescalofriantes  vinieron durante la madrugada ella dijo que tenía fuertes dolores de cabeza y veía doble, mientras  los temblores sacudían todo su cuerpo. En uno de los mensajes dijo: “estoy preocupada por él bebe”.

Al principio ella y su hermano usaron el internet para tratar de diagnosticar su enfermedad. La madre se había expuesto al moho, mientras remodelaba su casa y sussíntomas parecían coincidir a la exposición del moho. Alentada por sus familiares,acudió a varios médicos. En julio una tomografía computarizada revelo que teníacáncer en su cabeza y cuello. En este punto tuvo que tomar la decisión más difícil de su vida, elegir entre su vida o la d su bebe.
Los médicos le dijeron a su hermano que con un tratamiento podían ofrecer una pequeña posibilidad de que sobreviviera al cáncer. Pero el cáncer había cruzado uno de sus ojos. Su garganta se paralizó y cuando hablaba, era difícil entenderla. Cayó en inconsciencia. Su hermano obtuvo la tutela, pues Crimm le decía con frecuencia que si no sobrevivía, ella quería que él y su esposa cuidaran de su bebé junto a sus cuatro hijos.
Finalmente, cuando Crimm despertó su hermano le preguntó si quería ver a Dottie, ellaabrió los ojos y alzó sus manos, como si preguntara “dónde está”. Levantaron a la bebé de la incubadora bajo la atenta mirada de su madre. La colocaron sobre su pecho. Madre e hija se miraron a los ojos durante varios minutos. Ella sonrió a su bebé porque al fin estaba en sus brazos. Nadie dijo una sola palabra. Las lágrimas lo decían todo.
Stacie Crimm murió tres días después. La semana pasado, Ray Phillips cumplió su promesa, y llevó a Dottie, de 2 kilogramos a su casa con sus nuevos cuatro hermanos.

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