Asegura que crustáceo extraterreste cayó en meteorito

Sixto Paz, considerado el “contactado” más prestigiado del mundo, nuevamente está en México.
En esta ocasión Paz Wells trae tres meteoritos que encontró al norte de la República, los cuales hablan del origen del universo, pero uno de ellos ha llamado la atención, ya que se trata de un crustáceo que, según él, es de origen extraterrestre.
Al cuestionarlo por qué tardó cinco años en darlos a conocer, nos dijo: “En un momento como éste, en el que los meteoritos están siendo la noticia del día, consideré que era el momento adecuado para mostrarlos. Son objetos que recogí en la Zona del Silencio, en una experiencia de ‘contacto extraterrestre’”.
Sixto convoca dos o tres veces al año a un grupo de personas para hacer contacto con seres que viven en Ganímedes, una de las lunas del planeta Júpiter, según Paz.
“Se formó una figura en las plantas”
Al preguntarle a Wells sobre esa experiencia en el desierto, nos dijo: “A través de mensajes psicográficos, que es una escritura automática, una forma de telepatía instrumentalizada, seres de otros mundos, con los que venimos contactándonos desde hace 39 años, nos citaron en el desierto de la Zona del Silencio. Ustedes saben que esta zona del norte de México es muy peculiar, hay tal concentración de minerales que impiden que se propaguen las ondas de radio, son cientos de kilómetros cuadrados entre los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango. Fuimos ahí y tuvimos un contacto, apareció una nave, el objeto giraba sobre sí mismo, proyectó un haz de luz y en el lugar donde cayó esa luz se formó un agroglifo de siete a 10 metros de diámetro. El lugar no era campo de cultivo, eran simplemente plantas del desierto. Las plantas aparecieron después acostadas en espiral, hacia el centro de la figura, cubiertas con una especie de pintura plateada, una cosa rarísima. En el suelo encontré un meteorito muy especial que encierra el fósil de un crustáceo, de un animal que viene de otro mundo. No estamos hablando de una ‘moldavita’, o sea de meteoritos que se han mezclado con piedras de la Tierra, estamos hablando de uno ferroso. El 6% de los que caen a nuestro mundo son de ese tipo, se puede ver claramente que lo que encierra el meteorito es algo diferente al resto de su cuerpo”.
Al cuestionarlo sobre su importancia nos afirmó: “Es una confirmación más de que no estamos solos, que nunca lo hemos estado y que la vida es un fenómeno común y corriente en el universo”.
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