Rafael Fellmer nació en una familia alemana buena. Su padre es un arquitecto de éxito y de su madre una terapeuta de arte. Se graduó en Estudios Europeos, en La Haya, por lo que no hay duda de que podría haber conseguido un buen trabajo, si así lo deseaba. Pero hace unos años, Rafael se dio cuenta de que había cosas en este mundo mucho más importante que el dinero. Empezó poco a poco a reducir sus gastos al hacer cosas que no le exigen pagar nada. La crisis económica, la escasez mundial de alimentos y agua, el cambio climático, todo esto lo inspiro a vivir un estilo de vida frugal, y vio que dar dinero es una forma segura para un orden mundial más estable. Aunque hay quienes lo consideran un "perezoso" por no conseguir un trabajo adecuado y proveer a su familia de los contenedores de basura de supermercados, Rafael Fellmer tiene mucho respeto por parte de aquellos que comparten su punto de vista, y es considerado un líder de la vida sin dinero, además está ganando mucha popularidad en Alemania.
Para Rafael, su camino hacia una vida sin dinero comenzó hace dos años, con un viaje a México. Un amigo lo invitó a su boda que se celebraría allí, así que él y un par de amigos decidieron viajar sin gastar un centavo. Se propusieron trabajar en barcos de vela a cambio de transporte, dormir en camiones, en la calle, en las escuelas y en las estaciones de bomberos, pero después de 11 meses llegó a la frontera de Guatemala con México. Dos italianos lo habían llevado en su yate a la costa brasileña. Fellmer cocinaba, fregaba la cubierta y vigilaba durante la noche, para devolver el favor, y luego se abrió paso a través de Centroamérica, hasta llegar a México. Le pareció una experiencia tan gratificante que decidió empezar a vivir una vida sin dinero. Fue en Centroamérica donde conoció a su esposa, Nieve. Pronto quedó embarazada, por lo que el proyecto de vida-sin-dinero tuvo que ser interrumpido. Un empleado aéreo se puso en contacto en el sitio web Couch Surfing y negoció un vuelo de regreso a Alemania para la pareja, por sólo 150 euros.
El movimiento de la vida sin dinero realmente ha ido ganando en popularidad en ciudades alemanas. Hay foros repletos de información útil, de los riesgos relacionados con el buceo en basureros y de recetas elaboradas con alimentos depuradas. Rafael Fellmer dice que la gente como él están un paso adelante y que obviamente no pueden acampar fuera de los bancos para protestar contra el sistema pero si boicotean al dejar de usar su "combustible" - el dinero.
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