Brasil recupera su corona dando una lección de humildad a España

Un auténtico Maracanazó se vivió en Rio de Janeiro con la victoria por 3 a 0 de Brasil contra la selección Española, que llegaba como clara favorita y se fue recibiendo una lección de fútbol, actitud y humildad. De esta manera, Brasil recupera a tiempo la corona de ser los "reyes" del fútbol que España les había arrebatado por un corto periodo tiempo.

Brasil es un clásico y España acabó siendo una moda, una derrota que calcó la actitud de los jugadores del Barcelona y Madrid cuando fueron humillados por los Alemanes en la Champions League.

España se resumió en unos jugadores o generación que no tienen un plan B al ''Tiki-Taka'' que triunfó en una época pero pasó de moda, por no saber evolucionar cuando ya habían sido avisados de la catástrofe que se les avecinaba. Fue José Mourinho quien innovó y descubrió la manera de derrotar esa cultura o forma de jugar al fútbol de toque, que con una presión constante  y anulando a dos jugadores como Xavi e Iniesta, el equipo contrario tiene mucho terreno ganado. Después fue Jupp Heynckes, el ex y legendario entrenador del Bayern de Münich, supo añadir técnica al poderío físico que destrozó al F.C Barcelona, Club que presta a 7 jugadores al once inicial de la Selección Española. Y por último ha sido Scolari, el Seleccionador de Brasil ha sabido rectificar y evolucionar el ''Jogo Bonito'' por un juego más físico y directo que pasó por encima al ''Tiki-Taka'' de La Roja. España tiene un año para reflexionar y recuperar una corona que tanto tiempo le costó conseguir, pero que la inexperencia hizo que no supieran como mantenerla.

La victoria de Brasil fue rápida y dolorosa en sólo dos minutos, Fred el ''9'' de Brasil ya prónosticaba un cambio de era, marcando un gol lleno fé, una actitud que trasmitían todos los jugadores de la selección que arrasó a España. Neymar se doctoró jugando un gran partido en el que demostró que aparte de ser un gran goleador también sabe jugar muy bien en equipo. Fred se encargó de cerrar la sangría que el mismo había abierto marcando el tercero y definitivo gol, que sentenció la Final de la Copa Confederaciones 2013 y supuso la confirmación de un cambio de era en el fútbol mundial.